Hola chicos, ha llegado el momento de seguirles contando mis aventuras. He dejado atrás a Escocia, porque me hacia falta un poco de paz y tranquilidad, además aquel encuentro que tuvé la última vez fue un gran shock para mi. Esta vez me encuentro en Cuba. Pasé un tiempo en el hotel Four Points bu Sharaton para recargar mis energías para la próxima aventura y después me fui a recorrer la ciudad. El primer punto que visité fue la Plaza de la Revolución, donde pude ver la foto Che Guevara y de los otros miembros de la revolución. Ya que hace mucho tiempo deseaba poderme sentar en un verdadero bar playero así que busqué uno en el cual comí un delicioso churucho. Les debo comentar que esto es un raro plato típico del lugar para un húngaro. Pues mezclan azúcar, coco, naranja, guayaba y piña, los cuales no son cosas de mi gusto, pero para todo siempre hay una primera vez, verdad? No hace falta decirles, que si estaréis alguna vez en Cuba , no debéis dejar la oportunidad de probar un abano cubano, yo no me lo pensé tres veces. Mientras sostenía el abano en mi mano, se acercaron a charlar tres personas mayores cubanas, Pablo Suárez, Manuel Rodríguez y Raúl Cruz y me comenzaron a charlar sobre los planes que tienen de un negocio. Me contaron que hubo un tiempo en el cual los bares y los casinos eran negocios rentables y que ellos desean retomar estos tiempos. Tuvieron la confianza para pedirme ciertos favores. Pero, ¿qué pasará si les digo que no?